El Senado de la República aprobó este martes una reforma que establece el uso del término “Presidenta” en la Constitución Mexicana, como parte de un esfuerzo por incorporar lenguaje incluyente en el marco legal del país. La iniciativa, que contó con el respaldo mayoritario de los legisladores, ahora será turnada a la Cámara de Diputados
El Senado de la República aprobó este martes una reforma que establece el uso del término “Presidenta” en la Constitución Mexicana, como parte de un esfuerzo por incorporar lenguaje incluyente en el marco legal del país. La iniciativa, que contó con el respaldo mayoritario de los legisladores, ahora será turnada a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación.
Una reforma histórica
La propuesta, impulsada por diversos grupos parlamentarios y respaldada por organizaciones de derechos humanos, busca reconocer explícitamente la participación de las mujeres en los más altos cargos de representación política. Con esta reforma, términos como “Presidente” serán reemplazados por “Presidenta” cuando la titularidad del Ejecutivo Federal recaiga en una mujer.
Durante la discusión, senadoras y senadores subrayaron que este cambio representa un paso simbólico pero significativo hacia la igualdad de género en el lenguaje oficial y la visibilización de las mujeres en espacios de poder.
Legisladores a favor de la reforma argumentaron que el lenguaje refleja y moldea la realidad social, por lo que este ajuste es necesario para promover una sociedad más igualitaria. “Es un reconocimiento que fortalece la identidad y el derecho de las mujeres a ser nombradas con precisión en su rol político”, destacó una senadora del grupo parlamentario de Morena.
Por otro lado, algunos legisladores de oposición señalaron que el cambio no debería ser prioritario en la agenda legislativa, argumentando que se deben enfocar en temas más urgentes como la economía y la seguridad. Sin embargo, la mayoría coincidió en que el uso de lenguaje incluyente es un tema importante en la construcción de una sociedad más justa.
La iniciativa ahora será discutida en la Cámara de Diputados, donde necesitará el respaldo de una mayoría calificada para convertirse en ley. De ser aprobada, México se uniría a otros países que han incorporado el lenguaje incluyente en sus constituciones y marcos legales.
Contexto y relevancia
Este debate se da en un momento clave para la política mexicana, con Claudia Sheinbaum como la primera mujer en ocupar la presidencia del país. Su gestión ha puesto en el centro de la discusión temas de igualdad de género y justicia social, lo que ha impulsado reformas como esta.
La reforma no solo actualiza el lenguaje de la Constitución, sino que también envía un mensaje poderoso sobre el compromiso del país con la igualdad de género y el reconocimiento pleno de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública.