Las tareas de limpieza y retirada de escombros del colapsado puente de Baltimore continúan este domingo, una operación que será extensa y complicada, y al punto que aún no se puede programar una fecha tentativa para la reapertura del tráfico marítimo, alertaron las autoridades. “Este va a ser un proceso muy complejo”, avisó este domingo
Las tareas de limpieza y retirada de escombros del colapsado puente de Baltimore continúan este domingo, una operación que será extensa y complicada, y al punto que aún no se puede programar una fecha tentativa para la reapertura del tráfico marítimo, alertaron las autoridades.
“Este va a ser un proceso muy complejo”, avisó este domingo el secretario de Transporte de EU, Pete Buttigieg, en una entrevista que dio a la cadena CBS.
“Hay, incluso ahora, fuerzas que actúan sobre ese acero, por lo que se necesita mucho para asegurarse de que se pueda desmantelar de manera segura, a fin de garantizar que el barco permanezca donde se supone que debe estar y no se balancee hacia el canal”, ahondó Buttigieg.
Las operaciones para remover una primera porción del siniestrado puente, que cayó el martes cuando un barco carguero chocó contra uno de sus pilares, dieron comienzo el sábado a cargo de equipos especializados que cuentan con el apoyo de la grúa más grande de la costa este de EU.
Buttigieg agregó que a esa grúa, capaz de levantar hasta mil toneladas de peso, se le sumará en los próximos días otra que puede mover hasta 600 toneladas y que se halla en camino a la zona del accidente, que dejó a seis personas muertas y pérdidas multimillonarias.
“Tenemos un barco que es casi del tamaño de la Torre Eiffel y que ahora está atrapado dentro del canal que tiene el puente Key Bridge encima”, dijo hoy el gobernador de Maryland, Wes Moore, al canal CNN.
El carguero, llamado Dalí, y su tripulación de poco más de una veintena de marineros (mayormente de la India), se hallan desde el martes varados en medio de unas 4.000 toneladas de escombros y pedazos de metal, algunos de los cuales cayeron sobre la cubierta y estropearon algunos contenedores.
La mayor parte de la carga de este buque, que cuando está a su máxima capacidad puede soportar más de 110,000 toneladas, no ha sufrido daños, de acuerdo con las autoridades.
Las labores de retirada de escombros se harán casi pieza a pieza, en una operación en la que se realizan al mismo tiempo las investigaciones pertinentes para dar con las causas del accidente.
“Necesitamos tener respuestas sobre lo que pasó. Necesitamos saber quién debe ser el culpable de esto y asegurarnos de que los hacemos responsables”, recalcó Moore hoy.
Este mismo domingo, el gobernador anunció la puesta en marcha de una línea telefónica para brindar asistencia por desempleo a los trabajadores que se hayan visto afectados por el colapso del puente que conecta con el puerto de Baltimore, terminal marítima que es responsable de unos 8,000 empleos directos y unos 10.000 indirectos, según dijo.
“La gente tiene que recordar que esto no es una catástrofe de Baltimore, ni una catástrofe de Maryland. Esto también es una catástrofe económica nacional”, aseveró Moore.
El gobernador reiteró que apenas las condiciones lo permitan los buzos retomarán las labores de búsqueda de los otros cuatro trabajadores que se presume murieron en el accidente, cuyos cuerpos no obstante todavía no han podido ser recuperados.
En el accidente perecieron seis personas, todas ellas trabajadores latinoamericanos que en el momento del suceso se hallaban realizando tareas de parchado del asfalto. De ellas, las cuadrillas de rescate lograron recuperar dos cadáveres.
Las autoridades han señalado que por el momento el lugar del accidente no es seguro como para que los buzos prosigan con las tareas de recuperación.
Con el derrumbe del puente Francis Scott Key quedó bloqueado el acceso al puerto de Baltimore, uno de los principales de la costa Atlántica de EU, y por el que en 2023 transitaron unos 80,000 millones de dólares de mercancías procedentes del extranjero.
Debido a los devastadores efectos para la economía local que ha suscitado el accidente, la gubernamental Administración de Pequeños Negocios (SBA, en inglés) pondrá en marcha un programa de préstamos a bajos intereses para pequeños negocios de Maryland, Washington DC, y condados de Delaware, Pensilvania, Virginia y West Virginia.