Décadas antes de caer en desgracia, Diddy se labraba por mano propia el camino al éxito -y a una fortuna de US$ 1.000 millones- con una agresiva estrategia de autopromoción que se expandía más allá de la industria musical y que terminó por asegurarle un puesto privilegiado entre la élite de Wall Street. Ahora todo
Décadas antes de caer en desgracia, Diddy se labraba por mano propia el camino al éxito -y a una fortuna de US$ 1.000 millones- con una agresiva estrategia de autopromoción que se expandía más allá de la industria musical y que terminó por asegurarle un puesto privilegiado entre la élite de Wall Street. Ahora todo eso está juego.
Sean “Diddy” Combs, de 54 años, se enfrenta desde hace unos meses a graves acusaciones relacionadas con delitos sexuales, pero no fue hasta la semana pasada que se conoció que el Departamento de Seguridad Nacional lo estaba investigando por tráfico sexual, cuando un equipo SWAT allanó sus mansiones en Los Ángeles y Miami.
El rapero y productor discográfico insistió en su inocencia y se refirió a la investigación como una “emboscada sin precedentes” y una “cacería de brujas basada en acusaciones sin fundamento formuladas en juicios civiles”. Incluso si demuestra su inocencia, va a ser difícil para Diddy recuperar el lugar que una vez se ganó, ya no en la industria del entretenimiento, sino en el mundo los negocios.
Catalogado por algunos grandes de Wall Street como un “genio” y una “inspiración” a la par de los Padres Fundadores de Estados Unidos, Diddy usó su distinción de celebridad como moneda de cambio para ganarse acuerdos millonarios con marcas que van desde Macy’s y Dillards hasta Diageo o Estée Lauder. Eventualmente, se convirtió en discípulo de Ray Dalio, codirector de inversiones del mayor fondo de cobertura del mundo, Bridgewater Associates.
El arriesgado mail a Mark Cuban
Su visión particular para los negocios quedó en evidencia en una anécdota de 2003 que Mark Cuban, entonces propietario de los Dallas Mavericks, compartió con el New York Post: sin conocerlo en persona, Diddy le envió un correo electrónico pidiéndole diseñar los uniformes del equipo de la NBA. Fue un movimiento arriesgado, reflexionó más tarde la estrella de Shark Tank.
Pero para Diddy, que había ido a la Universidad de Howard a estudiar administración de empresas, fue una apuesta segura que le permitió asociar su nueva marca de ropa, Sean John, con un equipo deportivo profesional. Al mismo tiempo, usaba la promesa de garantizar la entrada de cualquier negocio al mundo de las celebridades para seguir atrayendo inversiones.
Mavericks, Estée Lauder y Diageo
El mismo año de su acuerdo con los Mavericks, Diddy consiguió que Ronald Burkle, un inversor en serie con un patrimonio estimado de US$ 2.900 millones, inyectara US$ 100 millones en Sean John. Esta sería la relación más duradera de Diddy con Wall Street. Una vez cerrado el acuerdo, ambos festejaron con Michael Jackson, y Sean John se convertía en una marca habitual de las tiendas Macy’s y Dillards.
Al año siguiente, el rapero se asoció con Estée Lauder para crear múltiples fragancias, incluida una que se llamó “Unforgivable” (irónicamente “Imperdonable”, en español). Eso le hizo ganar una mayor distinción social instantáneamente y le permitió codearse con la dinastía de Nueva York. El director de operaciones de la marca, William Lauder, celebró la asociación, asegurando que Diddy era un “hombre que se ha ganado una reputación fenomenal como creador de tendencias en la música, la moda y los negocios”.
Diddy fue, de hecho, una de las primeras celebridades en otorgar licencias de su nombre a las marcas, y las empresas pudieron aprovechar eso para llegar a un grupo más diverso de clientes. En 2007, el gigante del alcohol Diageo le propuso convertirlo en portavoz de la marca de su vodka Cîroc.
El rapero respondió proponiéndose a él mismo como gerente de marca y director de marketing a cambio de una participación del 50% en las ganancias, e incluso ordenó hacer las tarjetas de presentación para su nuevo puesto antes de cerrar el trato.
La marca de vodka estuvo de acuerdo y eso le generó casi US$ 1.000 millones durante los siguientes 15 años.
Un “genio” comparable con los Padres FundadoresSi alguien tenía dudas de sus límites, se esfumaron cuando lo vieron tocar la campana de cierre en la Bolsa de Nueva York en 2016 como representante de Cîroc. El entonces presidente de la Bolsa de Nueva York, Tom Farley, dijo que Diddy era “una inspiración” para él y similar a los Padres Fundadores, “ya que ambos eran luchadores”, según declaraciones resaltadas en el sitio web de noticias copropiedad de Diddy, Revolt.
En 2015, Diddy volvió a asociarse con Burkle y también con la estrella de cine Mark Wahlberg, para comprar la ahora desaparecida empresa de agua AquaHydrate. El New York Post, que cita conversaciones con multimillonarios allegados al artista, asegura que, entre todos sus socios comerciales, Burkle fue quien tuvo la relación más larga con Diddy. Hasta el momento, no ha comentado sobre las acusaciones en su contra.
Ray Dalio, el mejor mentor
Diddy también forjó una estrecha relación pupilo/mentor con Ray Dalio, quien construyó un patrimonio neto personal de US$ 15.400 millones. Dalio tuiteó en 2019 que el rapero le “pidió que fuera su mentor” y publicó un video de una de sus “sesiones”. “Es un verdadero héroe”, dijo Dalio. “Y quiere ser un modelo a seguir y ayudar a los demás”.
“La mayor alegría que tengo ahora es ayudar a otras personas a tener éxito, particularmente ayudar a personas que pueden ayudar a mucha gente. Sean Combs, también conocido como Diddy, es una de esas personas”, publicó Dalio para sus 1,3 millones de seguidores.
En 2021, Diddy se asoció con el magnate de la tecnología Marc Benioff, director ejecutivo de Salesforce y una fortuna de US$ 10.500 millones, para lanzar “SHOP CIRCULATE”, un mercado digital que permite a los consumidores comprar exclusivamente a empresas propiedad de personas negras. Ese mismo año lanzó un mercado en línea similar: Empower Global.
El final de Diddy
El año pasado le dijo a la revista Billboard que quería colaborar con Byron Allen, el magnate de la televisión, y el multimillonario director de Hollywood, Tyler Perry, para crear un “conglomerado de medios de propiedad negra”, aunque ninguno de los dos llegó a ningún acuerdo con él.
Después de que Diddy fuera acusado por su exnovia Cassandra Ventura (Cassie) de violación, tráfico sexual y violencia doméstica en noviembre, las marcas comenzaron a distanciarse.
Macy’s fue una de las primeras, anunciando que dejaría de vender su marca de ropa. Según el Post, casi una veintena de empresas que trabajaban con Empower abandonaron la plataforma en los últimos meses.