La desinflación acumulada, que ya es evidente en el país, es el argumento que puede incentivar a la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico), para iniciar con un gradual recorte de tasas, a partir del anuncio de marzo, coinciden analistas de Finamex Casa de Bolsa, J.P. Morgan y Oxford Economics. Cuando Banco de
La desinflación acumulada, que ya es evidente en el país, es el argumento que puede incentivar a la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico), para iniciar con un gradual recorte de tasas, a partir del anuncio de marzo, coinciden analistas de Finamex Casa de Bolsa, J.P. Morgan y Oxford Economics.
Cuando Banco de México llevó la tasa nominal a 11.25%, en marzo del año pasado, la inflación traía una variación anual de 7.23 por ciento. Desde ese momento y hasta febrero del 2024, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ha moderado hasta registrar una variación de 4.40 por ciento. Este podría ser el argumento para ajustar la postura restrictiva que, a la luz de la desinflación, se percibe sumamente restrictiva, señaló la economista jefe de Finamex, Casa de Bolsa, Jessica Roldán.
La previsión es muy similar para los economistas de J.P. Morgan. De acuerdo con ellos, “el grado de desinflación abre la puerta para que Banxico elimine las restricciones de política, lo que no significa flexibilizar, ni comenzar el camino a la normalización”.
Los expertos del banco de inversión agregan al panorama de análisis, el incremento que ya acumula la tasa real ex ante, es decir, la diferencia entre la tasa nominal y las expectativas de inflación a 12 meses que implican un incremento de 100 puntos base adicionales en la tasa.
“Las piezas están colocadas para que Banxico recorte la tasa en la reunión programada para el 21 de marzo”, señalaron.
Presión en alimentos, a la baja
Por su parte Oxford Economics refirió que las presiones de inflación internacional, sobre todo en alimentos, también ha disminuido, lo que “por supuesto favorece a que Banco de México suavice su postura restrictiva a fin de mes”.
La inflación anual de frutas y verduras registró en febrero una variación de 21.78% anual, pero este segmento de precios está sujeto a las condiciones de oferta y suele vincularse a las condiciones de clima y entorno de distribución, por lo que queda fuera de la capacidad de corrección por parte de la política monetaria.
Tal como lo retratan los economistas referidos, la desinflación ha generado un impacto a la baja en las expectativas a 12 meses.
Así, cuando la Junta de Gobierno tomó la decisión de llevar la tasa a 11.25% en marzo del año pasado, las expectativas de inflación para los siguientes 12 meses estaban en 4.75%, con lo que completaban cuatro meses consecutivos de moderación, según la Encuesta de expectativas de los especialistas en economía del sector privado.
Para la decisión programada del 21 de marzo, los banqueros centrales tendrán como referencia las expectativas recabadas al iniciar el mes, que suponen una variación de 3.89 por ciento.
Con esta previsión, se completaron 11 meses de corrección a la baja en las expectativas.
Esperan recorte
De acuerdo con los resultados de la encuesta más reciente levantada por Citibanamex, los 35 expertos consultados esperan que el Banxico recortará la tasa en el anuncio de marzo.
Todos anticipan que se completará un recorte de 25 puntos base, el primero en esa dirección en tres años. La última vez que Banxico recortó la tasa, fue en febrero del 2021, cuando la llevó a 4%, una resolución que contó por primera vez con el voto de la subgobernadora Galia Borja. En el comunicado de ese momento, la Junta de Gobierno detectó amplias condiciones de holgura a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria; holgura que indicaba una demanda deprimida, probablemente resultado del choque que significó el confinamiento por la pandemia.