La cotización del yen frente a las principales monedas continuaba debilitándose este miércoles, particularmente frente al euro, cuyo cruce marcaba mínimos desde 2008, a pesar de que el Banco de Japón anunciara ayer la primera subida de los tipos de interés en 17 años, ante la expectativa del mercado de que esta decisión no supondrá
La cotización del yen frente a las principales monedas continuaba debilitándose este miércoles, particularmente frente al euro, cuyo cruce marcaba mínimos desde 2008, a pesar de que el Banco de Japón anunciara ayer la primera subida de los tipos de interés en 17 años, ante la expectativa del mercado de que esta decisión no supondrá por el momento el inicio un ciclo de endurecimiento de la política monetaria del país.
En el mercado de divisas, el tipo de cambio del yen se mantenía relativamente estable respecto del dólar, que se cambiaba este miércoles por algo más de 151 yenes, en línea con los niveles mantenidos desde el pasado noviembre.
Sin embargo, el euro se revalorizaba sustancialmente frente a la moneda japonesa y llegaba a cambiarse por hasta 164.75 yenes, su mejor cruce desde agosto de 2008.
En lo que va de año, el euro se ha revalorizado alrededor de un 6% frente al yen y un 18% en los últimos doce meses, mientras que el cambio del dólar ha subido casi un 8% desde final del año pasado y alrededor de un 16% en doce meses.
El Banco de Japón decidió en su reunión de este martes dar un histórico giro a su política monetaria al anunciar la primera subida del precio del dinero en 17 años, poniendo así fin a la era de los tipos negativos en la que la institución se adentró en 2016, convirtiéndose así en el último banco central en todo el mundo en cerrar este capitulo monetario.
El Consejo de Política del Banco de Japón anunció una subida de la tasa de referencia a corto plazo hasta un rango del 0% al 0.1% en lo que representa el primer incremento de los tipos de interés del país desde 2007.
Asimismo, como parte de la estrategia de salida, la entidad también decidió poner fin al control sobre la curva de rendimiento de los bonos soberanos a diez años de Japón, otra medida implementada desde 2016 en el marco de su política de alivio cuantitativo y cualitativo (QQE), que según la entidad “ha cumplido su función”.
No obstante, a pesar de la histórica subida de tipos acordada, el Banco de Japón subrayó que dadas las actuales perspectivas de actividad económica y precios, prevé que por el momento se mantendrán condiciones financieras acomodaticias.
En este sentido, Marcel Thieliant, responsable para Asia Pacífico de la consultora Capital Economics, apuntaba que probablemente el Banco de Japón no elevaría más la tasa de interés en los próximos meses. “No esperamos más aumentos de los tipos de interés oficiales”, afirmó.
De su lado, Shigeto Nagai, economista jefe para Japón de Oxford Economics, opinaba que el Banco de Japón mantendrá una política efectiva de tipos de interés cero al menos durante un año más.
“Después de estar en un entorno de tipos bajos durante muchos años, la economía japonesa es extremadamente vulnerable a un aumento en los rendimientos a largo plazo”, advirtió Nagai, para quien una subida de los tipos empeoraría la situación fiscal, y el sistema bancario podría verse sacudido por una pérdida significativa en las carteras de bonos.