Don Abundio Yama Chiquil, comandante de la Compañía del Santuario de Tixcacal Guardia, en Felipe Carrillo Puerto, falleció este lunes 1 de abril, a los 117 años de edad. Fue uno de los últimos testigos de los enfrentamientos entre el Ejército Mexicano y rebeldes mayas en la antigua Noj Kaaj Santa Cruz, actual ciudad de
Don Abundio Yama Chiquil, comandante de la Compañía del Santuario de Tixcacal Guardia, en Felipe Carrillo Puerto, falleció este lunes 1 de abril, a los 117 años de edad. Fue uno de los últimos testigos de los enfrentamientos entre el Ejército Mexicano y rebeldes mayas en la antigua Noj Kaaj Santa Cruz, actual ciudad de Felipe Carrillo Puerto.
La Compañía del Santuario de Tixcacal Guardia es la responsable de proteger la Cruz Parlante, que, de acuerdo con la memoria colectiva y la historia, guió a los indígenas mayas durante la Guerra de Castas.
De acuerdo con información consultada en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia que lamentó su deceso, don Abundio nació en 1907. Residía en la localidad de Señor, donde incluso recibía a personas que hacen turismo comunitario para contarle la historia de la zona maya de Quintana Roo.
Hace dos años, en una visita a la zona maya, esta casa editorial tuvo la oportunidad de platicar con don Abundio, en ese entonces de 115 años, considerado un “tesoro viviente” de la localidad de Señor. Él sólo hablaba maya, por lo que requería de un intérprete para comunicarse.
En esa ocasión (marzo de 2021) contó que tenía más de 100 descendientes (12 de ellos sus hijos), muchos de los cuales se habían ido a vivir a diferentes puntos de la península de Yucatán. Él a su vez era descendiente de chinos que llegaron a esta parte del país luego de que el entonces presidente Porfirio Díaz decretara su expulsión.
“No ha llegado el tiempo de que yo me vaya con mi padre, Dios, pero cuando llegue el día me iré feliz”, comentó en ese entonces Yama Chiquil.