Neuralink, empresa emergente de neurotecnología de Elon Musk, instaló en febrero de 2024 su primer chip cerebral en un humano, experimento que resultó ser un éxito; en una entrevista transmitida en su plataforma dijo lo siguiente: “Parece que el paciente se ha recuperado completamente (de la implantación) sin efectos adversos. Además, es capaz de mover el
Neuralink, empresa emergente de neurotecnología de Elon Musk, instaló en febrero de 2024 su primer chip cerebral en un humano, experimento que resultó ser un éxito; en una entrevista transmitida en su plataforma dijo lo siguiente:
“Parece que el paciente se ha recuperado completamente (de la implantación) sin efectos adversos. Además, es capaz de mover el ratón por la pantalla solo con el pensamiento. Intentamos que el mayor número posible de pulsaciones de botón se produzcan a partir del pensamiento. Quieres tener, obviamente, algo más que dos botones”.
La tecnología de Neuralink funciona a través de un dispositivo del tamaño de cinco monedas apiladas que se coloca dentro del cerebro humano mediante una cirugía invasiva; la start-up, cofundada por Elon Musk en 2016, pretende construir canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras.
La ambición de la compañía es potenciar las capacidades humanas, tratar trastornos neurológicos como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o párkinson y, tal vez algún día, lograr relación simbiótica entre humanos y la inteligencia artificial.
Elon Musk no es el único que intenta avanzar en este campo, conocido oficialmente como investigación de la interfaz cerebro-máquina o cerebro-computadora. Tras varios retrasos, el magnate habría intentado unir fuerzas con el desarrollador de implantes Synchron: esa compañía, con sede en Australia, implantó su primer dispositivo en un paciente estadounidense en julio de 2022.