En tan solo 10 meses, las tarifas promedio de las rentas vacacionales en el Caribe mexicano se dispararon un 159%, al pasar de 1.112 pesos en junio de 2023 a 2.886.9 pesos al 1 de marzo de 2024.  Pero los destinos turísticos en los que las rentas vacacionales activas se fueron por “las nubes” fueron Puerto Aventuras, Tulum, Playa del Carmen y Mahahual, donde los precios se elevaron un 307.2%, un 177%, un 158.6% y un 158.6%, respectivamente.

Las estadísticas de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur) revelan que en junio de 2023, la tarifa más baja de las rentas vacacionales activas en el Caribe mexicano, la de Felipe Carrillo Puerto, pasó de 258 pesos a 641.2 pesos al 1 de marzo de 2024; y la más alta, la de Akumal, pasó de 2.135 pesos a 5.000 pesos en ese mismo período de tiempo.

En Felipe Carrillo Puerto, Puerto Morelos, Cozumel, Bacalar, Chetumal, Akumal y Cancún, el porcentaje de aumento de las tarifas promedio en esos sitios fue entre 148% al 129%; mientras que la tarifa promedio en la isla de Holbox aumentó un 92.7%.

La información de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur) precisa que de junio de 2023 al 1 de marzo de 2024, las más de 44 mil rentas vacacionales activas en el Caribe mexicano disminuyeron su porcentaje en cuanto a la ocupación se refiere, al pasar de un 54.7% el año pasado al 46.6% en este año.

En junio del año pasado, los tres destinos con el mayor porcentaje de ocupación fueron Holbox, Cancún y Cozumel, con un 70%, 68% y 65%, respectivamente; mientras que, hasta el 1 de marzo de este año, los destinos con el mayor porcentaje de ocupación fueron Cancún, Cozumel, Holbox y Playa del Carmen, el primero con un 55%, y los tres siguientes con un 52%.

Las rentas vacacionales tomaron mayor auge en el Caribe mexicano gracias a las plataformas digitales Airbnb, Vrbo, OneFineStay o HomeAway, entre las más populares, y que facilitan la renta, así como obtener ganancias tres o cuatro veces más altas que una renta a largo plazo.