Moscú. El titular del Kremlin, Vladimir Putin, advirtió este miércoles a Estados Unidos y sus aliados que Rusia “está preparada” para una guerra nuclear, pero reiteró que los documentos doctrinarios de este país definen claramente los supuestos en que el armamento de ese tipo podría ser usado y, por tanto, “nunca hubo necesidad” de emplear
Moscú. El titular del Kremlin, Vladimir Putin, advirtió este miércoles a Estados Unidos y sus aliados que Rusia “está preparada” para una guerra nuclear, pero reiteró que los documentos doctrinarios de este país definen claramente los supuestos en que el armamento de ese tipo podría ser usado y, por tanto, “nunca hubo necesidad” de emplear armas de destrucción masiva durante su “operación militar especial” en Ucrania.
En vísperas de que comiencen los tres días de votación, del viernes al domingo siguientes, que van a permitirle, a falta de alternativas en las boletas, una fácil reelección para los próximos seis años, Putin concedió una entrevista a Dimitri Kisiliov, director general del grupo de medios Rossiya Segodnia (Rusia Hoy), que se transmitió este miércoles por el canal de la televisión pública Rossiya-1, la agencia de prensa Nóvosti y las otras plataformas del grupo.
Preguntado si Rusia ha considerado la posibilidad de recurrir a su arsenal nuclear en Ucrania, Putin respondió: “Las armas existen para ser utilizadas. Tenemos nuestros propios principios, según los cuales estamos listos para utilizar las armas –cualquier arma incluida la que usted mencionó– si se trata de proteger la existencia del Estado ruso o hay una amenaza para nuestra soberanía e independencia”.
En Ucrania, agregó, “nunca hubo necesidad de emplear armamento de esas características” y, en el hipotético caso de que estallara una guerra nuclear, “desde el punto de vista técnico y militar, por supuesto que estamos preparados”, aunque, precisió, “en lo personal, no creo que Estados Unidos quiera desatar una guerra nuclear mañana mismo”.
Putin recordó que las fuerzas armadas de Rusia se encuentran “en estado de alerta” y se mostró orgulloso de su “tríada nuclear”, conformada por la aviación estratégica, los misiles balísticos intercontinentales y los submarinos atómicos, que dijo ser mejor que la que tiene Estados Unidos. Puso de ejemplo el misil hipersónico Avangard (Vanguardia) que, en su opinión, puede esquivar fácilmente el escudo antimisiles de EU y costó “muchísimo menos” que el sistema de defensa estadunidense.
Para el presidente ruso la presencia de tropas extranjeras en el conflicto de Ucrania “nada cambiaría en los campos de batalla”, en alusión a la posibilidad que el presidente francés, Emmanuel Macron, mencionó al revelar que se debatía al interior de la OTAN sin lograr todavía consenso.
“De hecho, los militares de países occidentales están presentes en Ucrania desde hace mucho tiempo (…) en forma de asesores, mercenarios extranjeros, y sufren pérdidas. Pero si se tratara de contingentes militares oficiales de otros países, estoy seguro de que esto nada cambiaría la situación en los campos de batalla. Eso es lo más importante. Del mismo modo que el suministro de armas no cambia nada”, subrayó.
Añadió: “Estados Unidos anunció que no va a enviar tropas (a Ucrania). Sabemos lo que han sido las tropas estadunidenses en el territorio ruso: fueron invasoras, y así las trataremos, incluso si aparecen en el territorio de Ucrania”.
Al contestar si Rusia está dispuesta a negociar con Ucrania, Putin enfatizó: “Estamos listos para negociar. Para no queremos negociaciones acerca de no sé qué ocurrencias (del presidente ucranio, Volodymir Zelensky) después de ingerir narcóticos, sino basadas en las realidades que se han configurado, como se dice, sobre el terreno”, esto es, a partir de que se acepte que Rusia no va a entregar ni un centímetro de territorio ucranio conquistado. También sería necesario que le otorguen “garantías vinculantes” de que ”no volverán a engañarnos, como (Ucrania y Occidente) han hecho tantas veces”.
Señaló también que el Kremlin no va a consentir que ningún país rebase las líneas rojas de Moscú. “Rusia no tendrá líneas rojas en relación con los países (europeos que demandan medidas más drásticas como el envío de tropas a Ucrania) que dicen no tener líneas rojas respecto a Rusia, pero los que saben que habrá consecuencias, se comportan de forma más moderada (teniendo en mente a Alemania que rechaza suministrar sus misiles Taurus) y es lo correcto”, aseveró.
De acuerdo con el presidente ruso el ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) carece de sentido. “¿Para qué lo hicieron? Honestamente, no lo entiendo. Es un paso absolutamente sin sentido desde el punto de vista de garantizar sus propios intereses nacionales”, indicó y explicó que ahora Rusia se verá obligada a desplegar tropas y armamento en la frontera con Finlandia. “Les corresponde a ellos decidir y tomaron esa decisión. Pero no teníamos tropas ahí, ahora las tendremos; ahí no había sistemas de destrucción masiva, ahora habrá”, sentenció.
Sostuvo que Rusia no tiene intención de interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y reiteró que le da igual con qué inquilino de la Casa Blanca tendrá que tratar después de noviembre de este año, y volvió a advertir que tampoco permitirá ninguna injerencia foránea en los comicios presidenciales rusos.
Putin concluyó la entrevista convencido de que está haciendo lo correcto, “en beneficio de nuestro pueblo”, pues “si no podemos defendernos, nadie nos va a tener en cuenta y las consecuencias podrían ser catastróficas para el Estado ruso”.
Agresión a opositor
De Vilna, capital de Lituania, llegó la noticia de que la noche del martes Leonid Volkov, durante muchos años colaborador estrecho de Aleksei Navalny, líder de la oposición al Kremlin muerto en prisión el pasado mes de febrero, sufrió una agresión al estacionar su coche junto a su casa, cuando un individuo no identificado le roció el rostro con un gas lacrimógeno y lo atacó con un martillo, propinándole al menos 15 golpes en las piernas.
Volkov, que se exilió en Lituania cuando las autoridades rusas calificaron de “extremistas” e “indeseadas” las organizaciones fundadas por Navalny, describió el ataque en su contra como “un saludo obvio, característico del estilo gánster de Putin”.