CHETUMAL, 20 de enero.— La coaclición Fuerza y corazón por México se enfrenta a serias divisiones en Quintana Roo, donde las diferencias entre las dirigencias del PAN y el PRI han llevado a la ruptura con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La coalición inicial, que buscaba consolidar fuerzas contra otros partidos, ha sufrido un revés en el proceso de asignación de candidaturas y espacios políticos.
En Othon P. Blanco, la discordia alcanzó su punto máximo cuando, a pesar de un acuerdo inicial que establecía que el candidato sería propuesto por el PRD, el PAN decidió tomar la delantera, aunque carecía de figuras destacadas para postular.
Esta decisión dejó fuera de la contienda a Manuel Valencia Cardín, una figura política experimentada que emergió del PRI y que ostenta un historial como secretario de gabinete y presidente del Congreso.
En José María Morelos, la situación no fue menos conflictiva. Aunque se ofreció al PRD la oportunidad de postular a una mujer, los perredistas se vieron en una encrucijada al presentar a Carlos Cetina como su principal propuesta, quien no se ajustaba al perfil deseado.
Además, las posiciones asignadas al PRD para candidatos a diputados locales resultaron ser opciones sin posibilidades reales de competir, y las ofertas de planillas de regidores se realizaron en lugares alejados de la posibilidad de obtener representación plurinominal.
Frente a estas condiciones, el PRD tomó la decisión de romper la coalición y postular a sus propios candidatos. A pesar de un último intento por parte del presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, por recomponer la situación, las negociaciones no tuvieron éxito y el plazo para registrar la alianza se venció a la medianoche del viernes.