CHETUMAL, 23 de febrero.— La tranquilidad de Sergio Butrón Casas, localizado a 33 kilómetros al poniente de esta capital sobre la carretera a Escárcega, se vio abruptamente interrumpida por un prolongado enfrentamiento armado que ha sembrado el temor y la incertidumbre entre sus habitantes. Según relatos de testigos, el tiroteo, que se extendió por aproximadamente
CHETUMAL, 23 de febrero.— La tranquilidad de Sergio Butrón Casas, localizado a 33 kilómetros al poniente de esta capital sobre la carretera a Escárcega, se vio abruptamente interrumpida por un prolongado enfrentamiento armado que ha sembrado el temor y la incertidumbre entre sus habitantes.
Según relatos de testigos, el tiroteo, que se extendió por aproximadamente 20 minutos, sumió a la comunidad en un estado de pánico, obligando a los residentes a refugiarse en sus hogares en busca de seguridad.
“Todos estamos resguardados, la familia tiene temor”, compartió uno de los afectados, describiendo la ansiedad que se vivió durante y después del incidente.
Las autoridades arribaron al lugar poco después de que cesaran los disparos, acompañadas por ambulancias para atender posibles víctimas.
Aunque todavía no se han confirmado muertes, la comunidad permanece en vilo, esperando noticias oficiales y rezando por la ausencia de pérdidas humanas.
Este incidente marca un punto de inflexión para Sergio Butrón Casas, cuya reputación de tranquilidad se ve empañada por la violencia.
El llamado a las autoridades es claro: es imperativo restablecer el orden y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
En respuesta a este suceso, se espera que las autoridades implementen medidas adicionales para combatir la creciente ola de violencia y trabajen estrechamente con la comunidad para restaurar la confianza perdida.
La colaboración entre la policía y los residentes será fundamental para desarrollar estrategias efectivas que prevengan futuros incidentes.- Información tomada de El Grillo de Chetumal.