CIUDAD DE MÉXICO, 23 de enero.— La controversia en torno a la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ubicado en Texcoco, persiste más de cinco años después de su anulación. Aunque la deuda generada por este proyecto no se liquidará hasta 2048, serán los usuarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de enero.— La controversia en torno a la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ubicado en Texcoco, persiste más de cinco años después de su anulación. Aunque la deuda generada por este proyecto no se liquidará hasta 2048, serán los usuarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) quienes asuman su totalidad, según una investigación de Aristegui Noticias realizada por Regina Diez Gutiérrez. La deuda con los acreedores alcanza los 196 mil 350 millones de pesos, y los pasajeros del AICM continuarán sufragando este déficit a través de las Tarifas de Uso de Aeropuerto (TUA). Esta financiación directa por parte de los viajeros, junto con la contribución indirecta de los mexicanos mediante impuestos, revela una compleja situación económica. Además, abogados especializados en derecho aeronáutico, como Rogelio Rodríguez Garduño y Pablo Casas Lías, señalan que desviar la TUA para propósitos no contemplados por el Programa Maestro de Desarrollo viola la Ley del Aeropuerto y su reglamento.
Además, el desvío de la TUA pone en riesgos a los usuarios, ya que -según la ley- estos recursos deben ser destinados para el mantenimiento, modernización e inversión del AICM. Incluso, Alejo Botello, subdirector de Finanzas del aeropuerto, dijo al medio antes citado que, le preocupa ocurra un accidente “grave” por la falta de mantenimiento a la pistas, aviones y aparatos para el monitoreo adecuado de los despegues y aterrizajes.
La periodista presenta una serie de comparativos que podrían ilustrar la dimensión de la deuda, pues los 196 mil millones equivalen a “30 años del presupuesto programado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el propio aeropuerto capitalino para 2024; a mil 187 millones de vacunas Covid al precio que las compró el Gobierno Federal; a 37 años de presupuesto para el Senado de la República; a 181 años de presupuesto para el INAI o a 32 años del presupuesto asignado este año a la Suprema Corte de Justicia de la Nación″, describió Diez Gutiérrez.
Al cierre de 2023, el AICM habría cedido 47 mil millones de pesos para pagar “una deuda que solicitó otro concesionario y una cancelación que decidió el Titular del Poder Ejecutivo”, calcula Aristegui Noticias.
“A ojos de Rogelio Rodríguez, abogado constitucionalista y experto en derecho aeronáutico, el uso de la TUA para el pago de la deuda del NAIM engloba las características para ser investigado por el delito de peculado previsto en el artículo 223 del Código Nacional de Procedimientos Penales”, se lee en la investigación realizada por Regina Diez.
Por ello, los servidores públicos que conforman el Consejo de Administración del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) podrían ser juzgados por comprometer la TUA del AICM para el pago de la deuda del aeropuerto cancelado, en lugar de usarlo para mejorar a la base aérea más importante del país.
El desvío de los recursos compromete a los pasajeros, tanto en las operaciones terrestres como en el aire, pues la escasez de los recursos por el pago de una deuda por la cancelación del aeropuerto de Texcoco impide reparar y mantener las instalaciones aéreas.
Alejo Botello, subdirector de Finanzas del AICM, subrayó a Aristegui Noticias, que uno de los campos que más le preocupa es la parte operativa aérea, donde “puede suceder algo más grave (…) un accidente más grande”.
Sin embargo, la parte operativa terrestre también muestra un deterioro, pues cientos de pasajeros han documentado las condiciones de las instalaciones del AICM, que va desde goteras, techos colapsados, mala higiene, entre otros.
Cabe recalcar que el Programa Maestro de Desarrollo del AICM 2022-2026 señala cuáles serían las obras que debería estar obligado a ejecutar para beneficiar a los usuarios.