Cancún, 4 de enero (Gilda Piña) El segmento del turismo alternativo se fortalece en Quintana Roo, debido a que ya existen más de un centenar de proyectos ecoturísticos que se impulsan para atraer más visitantes que disfruten de las riquezas naturales de la entidad. No obstante, para que este mercado continúe en crecimiento, especialistas apuntan
Cancún, 4 de enero (Gilda Piña) El segmento del turismo alternativo se fortalece en Quintana Roo, debido a que ya existen más de un centenar de proyectos ecoturísticos que se impulsan para atraer más visitantes que disfruten de las riquezas naturales de la entidad.
No obstante, para que este mercado continúe en crecimiento, especialistas apuntan la importancia de crear nuevas experiencias en este rubro, sobre todo enfocadas en el contacto con la naturaleza, donde el estado tiene un elevado potencial.
Y es que de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), tras la pandemia, esta fue una de las tendencias del nuevo turismo que arrojó que los más resilientes a viajar son los jóvenes, por lo que son ellos los que buscan este tipo de experiencias, sobre todo un turismo más responsable en cuanto al contacto y lugar que están visitando, tanto de la parte social, como natural.
“Con el desarrollo que está teniendo el estado y la nueva infraestructura, se tienen que desarrollar más proyectos turísticos para atender este segmento, y, por lo tanto, muchas comunidades van a querer desarrollar proyectos de este tipo”, indicó Marisol Vanegas Pérez, investigadora en turismo y rectora de la Universidad del Caribe.
Destacó que en el estado, el principal producto es ser un destino de sol y playa, que se concentra en Cancún, la zona hotelera, Riviera Maya, pero también hay desde hace varios años acaparan terreno las experiencias que ofrecen el turismo alternativo, es decir, el que ofrece la opción de ir a la selva, a las comunidades mayas y todo lo relacionado con el turismo rural, ecoturismo, avistamiento de aves, kayak, entre una gran variedad de opciones.
” Maya Ka’an, un modelo de turismo de bajo impacto ambiental fue un ejercicio de turismo alternativo que se trabajó durante muchísimos años y está funcionando, es a partir de ese ejemplo, se pueden crear proyectos en todas las comunidades como en Leona Vicario, o Kantunilkin, por poner ejemplos, esto es la necesidad urgente de tener este tipo de producto”, subrayó la académica.
Cabe mencionar que el turismo alternativo surgió en la década de los 90, cuando cambió un paradigma en la forma de consumir y ante los problemas ambientales, como una opción al turismo tradicional, de masas, bajo modelos de sol y playa tradicionales.